Vinos y Licores

El vino de la Toscana: una fama merecida

Cuando hablamos de Toscana rápidamente pensamos en buenos vinos. Se trata de una importante región productora de vinos de calidad situada en el centro de Italia, a lo largo del mar Tirreno. El excelente suelo, el oportuno clima y la larga tradición vinícola ha hecho que el vino de la Toscana tenga una merecidísima fama mundial.

vino de la Toscana italiana

La pirámide de calidad italiana

En Toscana se lleva elaborando vino desde la época antigua. Sin embargo, es en 1282 cuando se crea el primer gremio conocido como Arte dei Vinattieri. Una especie de sindicato que regulaba unas leyes para la venta de vinos florentinos. Se trataba de unas estrictas normas de elaboración que pretendían controlar la calidad de los vinos.

Sin embargo, aunque en Florencia ha existido, desde tiempo remoto, una especie de orden en la producción vinícola, en el resto de Italia ha reinado la anarquía durante mucho tiempo. No es hasta 1963 que el gobierno italiano instaura un sistema de denominaciones basándose en el sistema francés. Una clasificación que nos permite tener información de lo que hay dentro de cada botella:

– Vino da tavola (vino de mesa): se trata de la clasificación más básica y sus vinos no responden a ninguna norma establecida. En su etiqueta únicamente  se encuentra información del tipo de vino, su nombre y la bodega que lo elabora.

– IGT (Indicación Geográfica Típica): son los vinos que proceden de una zona geográfica concreta. Se trata de un territorio de producción bastante amplio y las normativas no suelen ser muy exigentes.

– DOC (Denominación de Origen Controlada): son vinos producidos en una zona delimitada que llevan siempre el nombre geográfico y, a veces, incluso el nombre de la variedad con la que se elabora el vino. Parten de un reglamento de producción estricto que garantiza tipicidad y calidad de los vinos.

– DOCG (Denominación de Origen Controlada y Garantizada): esta clasificación es un reconocimiento oficial de un pequeño trozo de terreno que se diferencia del resto de una DOC. Una microzona cuyos vinos durante 5 años seguidos traspasan fronteras por su calidad superior. Estos vinos pueden tener dos clasificaciones adicionales: Clásico, para denominar aquellos vinos que han sido producidos de forma tradicional y Reserva, para designar a los que han sido sometidos a largas crianzas.

Partiendo de esta pirámide de calidad italiana, en la Toscana podemos identificar 29 DOC y 7 DOCG que se extienden por las 10 provincias de la región.

No obstante, para muchos, este sistema durante mucho tiempo pecó de excesiva rigidez y productores toscanos que quisieron experimentar con uvas extranjeras y combinarlas con la variedad oficial sangiovese comenzaron a desmarcarse de las denominaciones. Nace así en los años 70 una categoría no oficial de vinos denominada «Super Toscanos». Una clasificación que en su momento ganó fama mundial y llegó a superar los precios y el reconocimiento de los propios vinos inscritos en la DOCG. En la actualidad se ha intentado corregir este problema adaptando las normativas a los grandes productores de Toscana y, aunque muchos han entrado en el estándar DOC/G, todavía hay productores que prefieren quedarse en la designación IGT Toscana para evitar restricciones.

Los vinos más famosos de Toscana

Una vez vista en grandes líneas la clasificación del vino italiano, te presentamos los principales vinos toscanos. Unas elaboraciones de calidad que traspasan fronteras.

Chianti, símbolo de Italia

Hoy el Chianti no es solo el vino más conocido de Toscana, sino que incluso es el vino que simboliza a toda Italia. Ubicada en las colinas que se encuentran entre Florencia y Siena, se trata de la mayor región vinícola de la Toscana  y se subdivide en 8 subzonas: Classico (Florencia y Siena), Colli Aretini (Arezzo), Colli Fiorentini (Florencia), Colli Senesi (Siena), Colline Pisane (Pisa), Montalbano (Pistoia, Prato), Montespertoli (Montespertoli) y Rufina (Rufina).

El Chianti es un vino que se elabora con un mínimo del 70% de uva sangiovese. Generalmente son vinos jóvenes, frescos y suaves. Aunque también hay magníficos chiantis envejecidos en barrica. Las normas de producción difieren en cada sub-área y categoría, siendo las más blandas las del Chianti y las más severas las del Chianti Superiore.

Dentro de estas subdivisiones cabe destacar el Chianti Classico. Se trata del chianti más original que abarca parte de las provincias de Florencia y de Siena y cuyos viñedos se encuentran a altitudes de entre 250 y 500 metros. Se identifica la botella con el símbolo de un gallo negro, de ahí su nombre «Chianti Classico Gallo Nero» y se elabora con un 80-100% de uvas sangiovese y envejece en madera. Este vino además puede tener un nivel de calidad adicional: Chianti Classico Gran Selezione. Una clasificación que exige que las uvas sean cultivadas por la propia bodega y que pasen por un envejecimiento mínimo de 30 meses en bodega y 3 meses en botella. Son vinos complejos, tánicos, firmes y muy sabrosos.

Brunello di Montalcino, un tesoro enológico

Consiste en un vino tinto toscano que se elabora en la población de montaña Montalcino, al lado de Siena. Una zona con una larga tradición vinícola que disfruta de un clima seco y cálido y de unos suelos rocosos y menos fértiles que el Chianti Classico. Siendo una población de montaña bastante pobre, a mediados del siglo XIX un grupo de viticultores revolucionó el panorama vinícola con la creación de la uva sangiovese grosso, llamada también Brunelo (diminutivo de marrón). Una clonación de la variedad sangiovese y que dio lugar al nacimiento de un vino de gran calidad que permitía envejecer durante muchos años.

De acuerdo con la DOCG, el Brunello di Montalcino está elaborado 100%  con la variedad sangiovese y no puede salir al mercado antes de los 5 años de su producción; de los cuales al menos debe permanecer en barrica 2 años y un mínimo de 4 meses en botella. Es uno de los vinos más famosos de Italia que mejora a medida que pasa el tiempo y que puede envejecer de 10 a 30 años.

Vino Nobile Montepulciano, amado por nobles y señores

El Vino Nobile di Montepulciano es uno de los vinos más viejos de Italia que ya en el siglo XVII se definía como el «rey de los vinos toscanos». Se elabora en la ciudad de Montepulciano y se produce principalmente con la variedad prugnolo, nombre con el que se conoce localmente la uva sangiovese. Además debe pasar por un envejecimiento de 2 años en barrica, 3 si es Reserva.

Hasta hace poco este vino no era tan apreciado como el Brunello di Montalcino o el Chianti Classico. Sin embargo, gracias a la renovación de los viñedos y a la modernización tecnológica en la bodega, hoy se está reposicionando y es considerado como uno de los tintos italianos más prestigiosos.

Vernaccia de San Gimignano, el gran blanco de Toscana

Con unos tintos tan asombrosos, parece que el vino blanco toscano quede en segundo plano. Sin embargo tras ellos se esconde una gran calidad. Un ejemplo de ello lo encontramos en Vernaccia de San Gimignano. Consiste en un blanco excelente de gran fragancia floral que se obtiene a partir de uvas del mismo nombre en el pueblo toscano de San Gimignano. Es un vino aromático, fino y penetrante con un regusto amargo final muy característico.

Vin Santo, un vino dulce de lujo

Dentro de los vinos blancos, también cabe destacar el vino dulce Vin Santo. Su nombre procede de su origen ya que era un vino que en tiempos pasados se utilizaba para misa. Es un vino elaborado principalmente con las variedades malvasía y trebbiano, que pasan por un proceso de desecación antes de fermentarlas y envejecerlas un mínimo de 3 años en barricas. Aunque también se elabora en otras regiones italianas, se trata de una especialidad toscana que es considerada una auténtica levanta ánimos.

Aunque aquí te hemos hablado de los vinos más famosos de la Toscana, queda mucho por explorar. Descúbrelo por ti mismo en Decántalo. Y es que, si es cierto que a lo largo de nuestra vida el cine nos ha teletransportado a bucólicas escenas de la vida en el campo toscano, nada mejor para revivirlas que con una copa en la mano.

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