Con maltas de diferentes destilerías de Escocia se hizo la mezcla para este licor suave y amable al paladar. Una bebida para seducir a las mujeres y los jóvenes.
Cerca de 2’400.000 botellas de whisky Old Parr que se venden al año, la broma de llamar a Valledupar el Valle de Old Parr y un espíritu alegre y festivo que alcanza su culmen en el Carnaval de Barranquilla y en el Festival Vallenato fueron algunos de los argumentos con los que Diageo Colombia convenció a los escoceses para que diseñaran una nueva versión de este whisky inspirado totalmente en Colombia.
“Queríamos agradecerles a los colombianos de alguna manera por ser los mayores consumidores de este whisky, por su amor a la marca, y darles algo nuevo; hacerles un tributo”, explica Juan Sergio Valcárcel, director de mercadeo e innovación de Diageo Colombia.
La tarea recayó hace seis meses en Caroline Martin y Craig Wallace, dos master blender (maestros mezcladores), quienes en sus oficinas en Menstrie, Escocia, comenzaron a trabajar desde distintos frentes, uno de ellos, el archivo de la marca que reposa allí mismo, con documentos como el registro de la marca que se hizo en 1909. “Cuando se nos piden crear un whisky hay que respetar la historia de la marca, repasar la receta original y sus sabores, revisar documentos, etiquetas de la botella, y sobre ello se trabaja para la nueva expresión”, comenta Caroline.
Luego buscaron maltas de distintas destilerías de los cuatro puntos cardinales de Escocia, incluso algunas poco usadas. Y se concentraron en el laboratorio para hacer mezclas pensando en el mercado colombiano.
Ni Martin ni Wallace conocen Colombia, pero les dieron unos puntos clave: “tuvimos en cuenta la idea de celebrar, de fiesta y de disfrutar”, dicen.
¿El resultado? Old Parr Tribute. “Es un whisky accesible, fácil de beber, no es desafiante, con sensación de cremosidad en la boca, que se puede beber solo, con hielo o mezclarlo con otras bebidas”, explica Donald Colville, embajador global de la marca.
Su base principal, como la de Old Parr y Old Parr Superior, es la malta Cragganmore. “Son una familia y pueden ser similares, pero al tiempo distinguirse”, anota Wallace.
Por lo pronto, el Tribute solo se venderá en Colombia, especialmente en la costa Atlántica, donde la marca registra casi el 50 por ciento de sus ventas en el país. Y en un año irá a otros mercados, como Venezuela y países caribeños.
“Old Parr es líder en ventas en la categoría de whiskies ‘premium’ en Colombia y representa el 50 por ciento del portafolio de Diageo en el país”, comenta José Antonio Bonache, director de relaciones corporativas de la compañía.
Juan Carlos Romero, dueño de la distribuidora JK Licores en Barranquilla, da fe de eso: “por diez cajas de Old Parr que vendo en el mes acá, vendo una de cualquier otra marca de whisky”.
THOMAS PARR Y LA VIDA BIEN VIVIDA
El Old Parr es una marca que los hermanos James y Samuel Greenlees crearon inspirados en Thomas Parr, un hombre que se dice que vivió 152 años, y bien vividos. Su historia cuenta que se casó por primera vez a los 80 años, enviudó y volvió a contraer matrimonio a los 122 años; tuvo dos herederos que murieron jóvenes. Los primeros registros de ‘whisky’ Old Parr en América Latina son de 1950 y en Colombia en particular, se remontan a 1971.